Los Cartujos de Jerez, su vida diaria (1991)
Dos lindos videos hechos por los cartujos de la "Cartuja San José" (Deán Funes, provincia de Córdoba, Argentina).
Allí desde el silencio, la soledad y la oración continua, ocultos a los ojos del mundo, estos hermanos sostienen a la Iglesia y al mundo con la ofrenda de sí mismos.
Tomado de su página web: https://www.cartujasanjose.org/
Dos lindos videos hechos por los cartujos de la "Cartuja San José" (Deán Funes, provincia de Córdoba, Argentina).
Allí desde el silencio, la soledad y la oración continua, ocultos a los ojos del mundo, estos hermanos sostienen a la Iglesia y al mundo con la ofrenda de sí mismos.
Tomado de su página web: https://www.cartujasanjose.org/
Posiblemente de los primeros videos tomados de la Gran Cartuja. Año 1964.
(Video tomado de la Fundación de Clausura)
La existencia de las monjas cartujas se remonta a los orígenes de la Orden de los cartujos. Es en 1145 que las monjas de Prébayon en Provenza, al sur de Francia decidieron abrazar la regla de vida de los monjes de la Chartreuse. Ellas fueron acogidas en la Orden por San Antelmo, entonces prior de la Cartuja. Así nació la rama femenina de nuestra Orden. Desde ese momento las monjas cartujas forman con los monjes una única Orden bajo la dirección del mismo Ministro General, el prior de la Gran Cartuja.
(Video tomado de la Fundación de Clausura)
Marc Jeanson ha dirigido este documental de 17 minutos a petición de la Orden Cartuja entre 2016 y 2021. La misma Orden le solicitó otros dos documentales dedicados a las Monjas Cartujas y a los Padres Cartujos.
A petición de la Orden de la Cartuja, Marc Jeanson filmó estos tres documentales entre 2016 y 2021 en el Monasterio de la Grande Chartreuse; en las Cartujas francesas de Portes, de Reillanne y de Nonenque, y en la italiana de la Serra de San Bruno.Bruno.
Cartuja de Montalegre, en Barcelona.
El frío invade los pasillos de piedra, las paredes congeladas resguardan de un día lluvioso de invierno. Pese a todo, los monjes madrugan para hacer sus tareas. Realizando cada una con la alegría y delicadeza del primer día. Pese a que la mayoría llevan más de una cuarentena de años enclaustrados por propia voluntad. No saben que moneda circula, no saben los cambios del planeta. Pero pase lo que pase los monjes madrugan y se esfuerzan para, a su modo, arreglar el mundo. Su forma de vida contemplativa y completamente en silencio por los votos cartujanos, permiten al monje reflexionar. Rezan por la salvación de todos, por la salvación del hombre. Reniegan de lo material de la vida para conocer lo espiritualidad y alcanzar la felicidad, por medio del camino marcado por San Bruno.
Video de los años 90